Divino Creador, padre, madre, hijo como UNO. . . Si yo, mi familia, mis parientes y
ancestros te han ofendido a ti, a tu familia, parientes y ancestros en pensamientos,
palabras, acciones y actitudes desde principio de nuestra creación hasta el
presente, humildemente pedimos su perdón. . . . Deje que esto limpie, purifique,
libere, corte todas las memorias negativas, bloqueos, energías y vibraciones, y que
todas estas energías no deseadas sean transmutadas en luz pura… Y ya se hizo.
En segundo lugar, la forma en que a Dr. Hew Len le gusta usar para sanar es
primero decir “lo siento”. “Por Favor perdóname”. Usted dice esto para admitir que
algo – sin que usted sepa lo que es – se ha metido en su sistema del cuerpo /mente.
Usted no tiene ni idea cómo logró llegar. Usted no necesita saber. Si usted está
excedido de peso, usted simplemente atrapó el programa que lo está haciendo de
ese modo. Diciendo “lo siento” usted le está diciendo a la Divinidad que usted
quiere perdón dentro de usted mismo pues cualquier cosa que haya traído para
usted. Usted no le está pidiendo a la Divinidad que le perdone. Usted le está
pidiendo a la Divinidad que le ayude a perdonarse.
Luego, usted dice >>“Gracias” y “Te amo”. Cuando usted dice “gracias”, usted está
expresando gratitud. Usted está mostrando su fe que el asunto se resolverá para
el bien más elevado de todos los involucrados”. Te amo” transmuta la energía
atascada y la deja fluir. Lo reconecta con la Divinidad. Desde que el estado cero es
uno estado de puro amor y tiene límites cero, usted comienza a llegar a este
estado expresando amor.
Lo que ocurre después es decisión de la Divinidad. Usted puede recibir inspiración
para tomar aluna acción. Cualquier cosa que sea, hágalo. Si usted no está seguro de
la acción que debe tomar, use este mismo método de sanación y aplíquelo en su
confusión.
Cuando usted esté seguro, usted sabrá qué hacer.
Ésta es una versión simplificada del método actualizado de sanación de
Ho'oponopono. Para comprender mejor el proceso de Identidad propia a Través de
Ho'oponopono Vea www.hooponopono.org), puede leer el libro cero limites que lo
encuentra tambien electronico.
LIMPIAR LIMPIAR LIMPIAR, las memorias de dolor o las creencias dolorosas que se
materializan en el mundo por mi, yo asumo la total responsabilidad en que mis memorias
de dolor producen la realidad que veo - siento, entonces puedo tambien asumir la
responsabilidad de sanarme para que se sanen mis proyecciones y eso es hermoso.
LO SIENTO POR LAS MEMORIAS DE DOLOR QUE COMPARTO CONTIGO
PERDONAME POR UNIR MI CAMINO AL TUYO PARA SANAR
GRACIAS POR ESTAR AQUI PARA MI
TE AMO POR SER QUIEN ERES.
BIENVENIDO AL AMOR, A LA VIDA
29 de enero de 2012
21 de enero de 2012
LA AUDACIA DE SER INDIVIDUOS
Carl Jung decía: “Nacemos originales y morimos siendo copias”.
Sin embargo... hay quienes no.
Cuidado: no siempre están a la vista; a veces pasan inadvertidos, o ni ellos mismos lo saben. Es más: puede que, siendo diferentes al mundo, se sientan más bien “fallados”... algo así como un fraude, un error de la especie.
Hasta que un día (casi siempre en la mitad de la vida) algo les hace intuir la verdad: como una semilla dormida en la nieve despertada por un haz de luz, sucede que el gesto de alguien, un libro, una palabra, o el dolor macerado y tranmutador... les cambia el punto de vista desde el cual se miraban a sí mismos.
Crecimos aprendiendo a sospechar de quienes somos.
Hay a quienes les ayudaron en el asunto ciertas etiquetas que les pegaron mal en la frente (o, peor, en el pecho): “inadecuado”, “depresivo”, “edípico”...
Pero... ¿Quién había detrás de la etiqueta?
¡Una semilla con miedo a “brotarse”! Hasta llegar, con suerte, a confiar en nuestra capacidad de hermosura.
En esa instancia uno asume que sí puede vivir como original de sí mismo: Desiste de ser copia, de imitar para encajar.
Nadie resulta un fraude si es quien es, sin pretender ser lo que no.
Entonces: Hace falta un pacto de confianza. Dejar de sospechar de quienes somos, de achicarnos para caber en ese tarrito hecho en serie al que nos confinaron.
De nosotros depende trasplantarnos a tierra plena para ejercer la audacia de ser individuos.
Y ser individuos no es ser individualistas: Es ser enteros, para ser con todos.
Cumplirnos la promesa que nos hicimos antes de nacer. Para eso vinimos!
Leonor Bravo, poeta ecuatoriana, lo dijo así:
Todo fruto toda flor, fueron secreto un día.
Semilla enterrada en la necesidad.
Secreto de tu vida florece a partir de hoy.
Sé voz, color y canto.
Sé en toda dirección.
Alumbra al mundo con tu vida.
Que desde ahora nadie se pierda más de ti.
Virginia Gawel Psicóloga, Directora del Centro Transpersonal de Buenos Aires
Sin embargo... hay quienes no.
Cuidado: no siempre están a la vista; a veces pasan inadvertidos, o ni ellos mismos lo saben. Es más: puede que, siendo diferentes al mundo, se sientan más bien “fallados”... algo así como un fraude, un error de la especie.
Hasta que un día (casi siempre en la mitad de la vida) algo les hace intuir la verdad: como una semilla dormida en la nieve despertada por un haz de luz, sucede que el gesto de alguien, un libro, una palabra, o el dolor macerado y tranmutador... les cambia el punto de vista desde el cual se miraban a sí mismos.
Crecimos aprendiendo a sospechar de quienes somos.
Hay a quienes les ayudaron en el asunto ciertas etiquetas que les pegaron mal en la frente (o, peor, en el pecho): “inadecuado”, “depresivo”, “edípico”...
Pero... ¿Quién había detrás de la etiqueta?
¡Una semilla con miedo a “brotarse”! Hasta llegar, con suerte, a confiar en nuestra capacidad de hermosura.
En esa instancia uno asume que sí puede vivir como original de sí mismo: Desiste de ser copia, de imitar para encajar.
Nadie resulta un fraude si es quien es, sin pretender ser lo que no.
Entonces: Hace falta un pacto de confianza. Dejar de sospechar de quienes somos, de achicarnos para caber en ese tarrito hecho en serie al que nos confinaron.
De nosotros depende trasplantarnos a tierra plena para ejercer la audacia de ser individuos.
Y ser individuos no es ser individualistas: Es ser enteros, para ser con todos.
Cumplirnos la promesa que nos hicimos antes de nacer. Para eso vinimos!
Leonor Bravo, poeta ecuatoriana, lo dijo así:
Todo fruto toda flor, fueron secreto un día.
Semilla enterrada en la necesidad.
Secreto de tu vida florece a partir de hoy.
Sé voz, color y canto.
Sé en toda dirección.
Alumbra al mundo con tu vida.
Que desde ahora nadie se pierda más de ti.
Virginia Gawel Psicóloga, Directora del Centro Transpersonal de Buenos Aires
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